miércoles, 8 de diciembre de 2010

INTERRAIL 2010. 5ª parte. Holanda y Bélgica

JUEVES 7 DE OCTUBRE. UN DÍA EN AMSTERDAM.



El tren nocturno que salió a las 00:30 de la estación de Berlín nos dejo en la Centraal Station de Amsterdam a las 10:45.
Decidimos ir a visitar la ciudad para aprovechar al máximo la luz del día y después buscaríamos donde pasar la noche, por tanto dejamos las mochilas en la consigna de la estación y nos fuimos hacia el centro, a unos pocos minutos andando.




Comenzamos nuestra ruta por la capital holandesa en la Plaza Dam, centro neuralgico de la ciudad. Es de recibo decir que Amsterdam es la Meca de las bicicletas, hay miles y están por todos los lados, por tanto hay que poner los cinco sentidos en ellas y en no ser atropellado por una.
En la plaza de Dam se encuentra el “Monumento Nacional”, homenaje a los caídos en la II guerra mundial. Desde aquí comenzamos nuestro paseo entre canales, estrechas calles y altas casas.
Como no, hicimos nuestro pase por el archiconocido Barrio Rojo, lugar en el que se ejerce la prostitución de manera legal y en donde las chicas están “expuestas” en escaparates cual mercancía. Es un lugar cuando menos curioso y ambiguo. Por una parte es horrible ver como se pueden exhibir de esa manera cuerpos humanos que ya sabemos la finalidad, pero por otro lado es un lugar que a quien no le queda más remedio que ejercer esa profesión le da mayor seguridad que una esquina en una calle de un polígono o una zona más dejada. Además la policía patrulla por aquí para que no haya altercados.
Nuestro camino tras el Barrio Rojo nos llevó hasta Nieuwmarkt. Una plaza donde antiguamente llegaban los barcos a descargar. Hoy en día es el lugar donde se celebra el año nuevo.
Nos dirigimos de nuevo a la plaza Dam (pasando antes por el exterior del museo de la marihuana) para detenernos un instante y ver el edificio del viejo Ayuntamiento y a Iglesia Nueva. El primero fue terminado en 1665. Perteneció al hermano de Napoleón, Luis Bonaparte y funciono como ayuntamiento en la época republicana. En 1935 el gobierno holandes se hizo con el y hoy es la residencia de la reina de Holanda.
La iglesia, Nieuwe Kerk, es del siglo XIV. Ya no tiene ninuguna función religiosa y se emplea para conciertos y exposiciones. Es el lugar donde se ofician las coronaciones de la familia real.
Desde aquí nos dirigimos al oeste para ver la casa más estrecha de Amsterdam y la primera casa okupa de la ciudad. Ciudad en la que la ocupación era legal (con sus normas y características por supuesto) hasta el pasado 1 de octubre del año presente.
Vimos la casa de Ana Frank por fuera y continuamos paseo dejándonos llevar por las calles y canales.
Nos movimos sin objetivos fijos, viendo cada calle, cada esquina y cada edificio sin prisas ni agobios.
Era ya tarde y fuimos a comer rápidamente. Tras la comida buscamos alojamiento y, tras preguntar en un par de hostels dimos con uno muy adecuado. Barato no era pero así es Amsterdam, ahora bien, la calidad fue muy muy buena.
Fuimos a buscar las mochilas a la estación, que estaba a 5 minutos andando de la estación, y las dejamos en el hostel.
Tras dejar las mochilas nos fuimos hasta la zona de los museos, Museumplein. Allí vimos la fachada del Rijksmuseum y el famoso letrero de I´M AMSTERDAM. Estuvimos unos minutos sentados en el parque que hay entre los museos. Allí también se encuentra el Van Gogh Museum.
Se nos hizo de noche y nos volvimos paseando tranquilamente en dirección al hostel, pasando de nuevo por el centro para disfrutarlo sin la luz del día.
Este sería el único día que íbamos a estar en Amsterdam, a la mañana siguiente tomaríamos un tren hacia Bruselas, a eso de las 9:30. Dejamos cosas que ver y que hacer en la ciudad holandesa pero eso es una escusa para volver. Entre nuestros objetivos futuros seguro que habrá una nueva vez en Amsterdam, donde trataremos de ver pueblo cercanos y dedicaremos más tiempo a una ciudad muy peculiar.

VIERNES 8 DE OCTUBRE. BRUSELAS, LA CAPITAL DE EUROPA.

A las 9:50 salimos de la estación central de Amsterdam y en 3 horas aproximadamente nos plantamos en Bruselas.
De la estación central de Bruselas nos fuimos rápidamente a la Gran Place para hacernos con información sobre los hostels de la ciudad, nos dijeron de uno que estaba muy bien y a un precio increíble, la verdad es que tuvimos suerte de encontrar ese hostel. Sleep Well. Habitación doble bien equipada y con un amplio baño privado. Además incluía un magnifico desayuno en el precio.

Comimos en un local de comida rápida cerca del hostel y nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad.
Salimos de la zona del hostel con dirección a la Grand Place. Justo al lado del hostel esta la plaza de los martires. Continuando hacia la grand place nos topamos con el edificio de la Opera y entramos a la plaza por la entrada que queda junto a la bolsa de Bruselas, un bello edificio.
Ya desde la plaza, y tras tomarnos un tiempo para sacar varias fotos, nos metimos en las Galeries Saint-Hubert, una zona de bares y tiendas de “mirar y no tocar”. A la salida de las galerías nos dirigimos a la Catedral de Bruselas; Cathédrale St-Michel et Ste-Gudule es su nombre real. Se trata de un sobrio edificio gótico del siglo XVI.
Nos esperaba la larga calle Rue de la Loi que nos llevaría al barrio financiero con sus peculiares edificios. En el inicio de la calle pasamos junto al Palacio de la Nación, y a partir de ahí nada reseñable hasta llegar a los edificios del barrio administrativo. El edificio más destacado de esta zona es el Berlaymont, antiguo cuartel general de la unión. Actualmente esta en obras y el consejo de ministros se reúne en el Justo Lipsio; edificio rosa que se erige frente al Berlaymont.
Pasando esta zona nos metimos en el parque del Cincuentenario. Un gran parque construido para celebrar los 50 años de independencia belga. Destaca el Arco de Triunfo inspirado el parisino. Además de hay en este parque una pequeñísima mezquita, los museos de arte e historia y el de historia militar.
tras respirar el aire de uno de los pulmones de Bruselas fuimos a rendir visita al Parlamento Europeo.
El edificio que se encuentra en Bruselas es una de las tres sedes de la Unión (Bruselas, Estrasburgo y Luxemburgo). Aquí se celebran las reuniones del comité.
La estructura abovedada del edificio alberga el hemiciclo donde se sientan los más de 600 parlamentarios europeos.
Ya estábamos algo cansados y habíamos visto lo que queríamos por tanto decidimos meternos en el metro e ir hasta la zona del Atomium para acabar los minutos que nos quedaban de luz en tan impresionante lugar. Tomamos la linea 6 del metro hasta su ante-ultima parada; Heysel.
Fue construido para la exposición Internacional de 1958. Se trata de la estructura de un átomo de hierro ampliado 165 billones de veces.
Tras ver el Atomium y sacar las fotos nos acercamos a las puertas del estadio de fútbol que se encuentra cerca, el Estadio Rey Balduino. Fue en el donde, en 1985, en los prolegomenos de la final de la Copa de Europa (hoy Champions Leage) tuvo lugar la llamada “Tragedia de Heysel”, como se conocia por aquel entonces al estadio. El partido enfrentaba al Liverpool ingles y al la Juventus italiana, y fue declarado de alto riesgo por la rivalidad entre ambas aficiones. Minutos antes de comenzar el partido hubo una avalancha propiciada por los enfrentamientos entre unos y otros, siendo el resultado 39 muertos. Os dejo un enlace a un vídeo de lo ocurrido que hay por youtube. Son unas imágenes fuertes así que si sois sensibles mejor no las veáis: http://www.youtube.com/watch?v=lIZR-9dEIco
Era hora de acercarnos al hotel parando antes a comprar algo de cena.


SÁBADO 9. DÍA DE BRUJAS.

Nos levantamos pronto porque antes de coger el tren queríamos ver uno de los símbolos de la ciudad y por si acaso volvíamos de noche quisimos ir antes. No era otra cosa que el Manneken pis. La pequeña estatua del niño meando, que no deja de ser una cosa graciosa. Lo pillamos “vestido”. Es costumbre que se le vista cuando hay visitas publicas de representantes de otros países o por diversos acontecimientos. Esta vez no sabíamos de que se trataba pero la camiseta se parecía a la del Kalimotxo del Athletic. Por cierto el manneken estuvo vestido con la camiseta del Athletic cuando este se enfrentó al Anderlench en Eurocup, sucesora de la extinta copa de la UEFA. Se encargo de ello la peña 7-1 (por la goleada al Standar en la misma competición allá por 2003 o 2004) que el club tiene en Bélgica.
A eso de las 9 de la mañana cogimos el tren que en una hora aproximadamente nos dejaría en la ciudad de Brujas. Una bella ciudad que no podíamos dejar pasar estando tan cerca.
Rápidamente, tras llegar el tren nos dirigimos hacia el casco histórico de la ciudad, a unos 10 minutos andando de la estación de ferrocarril.

Nos recibió una espesa niebla que confinaba a los edificios de Brujas un aire místico que hacía honor al nombre mismo de la ciudad.
Paseamos sin prisa por las calles, de la magníficamente conservada, ciudad medieval. No hay que dejarse ningún detalle pero si debemos destacar algún edificio sobre los demás supongo que el más destacado es el Belfort. El Campanario, situado en el Mark, la plaza que se encuentra en el corazón de Brujas y que fue desde donde iniciamos nuestra visita al centro.
Del Mark pasamos hasta la plaza Burg. En esta se encuentra el ayuntamiento, Stadhuis, construido entre 1376 y 1420. hoy en día alberga la cámara del consejo municipal y el despacho del alcalde. Tras admirar esta plaza pasamos por el llamado callejón del Burro Ciego para encontrarnos con una de las bellas vistas a los canales de Brujas.
Volvimos hacia el Mark para movernos por sus alrededores viendo los edificios que realmente nos transportaron a otra época.
Se había hecho muy tarde y comimos cerca del Mark, por un módico precio.
Tras comer en Brujas retornamos a Bruselas para pasar la tarde en el parque Mini Europa, un lugar donde hay magnificas reproducciones a escala de lugares representativos de toda Europa. A mi me encantan las maquetas y cosas así, por tanto no podía perderme este lugar.
Terminamos aquí la tarde y nos fuimos a cenar al centro. Comimos en un local en una calle no muy lejos de la Grand Place y tomamos unas cervezas por la zona, muy animada la verdad. Era nuestra ultima noche de Interrail y nos permitimos el “lujo”.


DOMINGO 10. ULTIMAS HORAS DE INTERRAIL.

Teníamos que tomar un avión en el aeropuerto de Charleroi (a 40 km de Bruselas) a las 14:00 así que íbamos a dar una pequeña vuelta por la ciudad y cogeríamos el autobús que nos llevará hasta el aeropuerto.
Dejamos las mochilas en la consigna del Hotel y nos fuimos a ver el Palais Royal (Palacio Real) vivienda de la realeza belga. Para ello fuimos de la Plaza Albertina a la Place Royal, dos lugares muy bonitos y dignos de admirar.
Tras pasar por esta zona fuimos hasta el palacio de Justicia, en obras para desgracia nuestra. Desde uno de los laterales del palacio hay un mirador con buenas vistas de la ciudad, tiramos unas fotos y nos fuimos de vuelta al hotel a por el equipaje y al aeropuerto; se había acabado nuestra maravillosa aventura “ferroviaria” por Europa.

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