martes, 5 de abril de 2011

Por tierras de España 2011. Badajoz y Elvas (Portugal)

Después de darle muchas vueltas y valorar distintas posibilidades, nos decantamos por quedarnos en España durante este viaje y dejar el extranjero para el verano. Si bien nuestro primer objetivo era Egipto, es evidente el por qué de nuestro cambio.

Tras la decisión de no salir al extranjero, era el momento de elegir el lugar al que iríamos en España, y no me costó mucho; Granada y su Alhambra era una espinita clavada que tenía desde hacía tiempo. Pero no me podía quedar solo con Granada y tuvimos que buscar puntos de interés cercanos o que nos pillaran de camino. Al final esta fue nuestra ruta.



















BADAJOZ - ELVAS- CADIZ - GIBRALTAR - GRANADA - MADRID.

Volvimos a subirnos a nuestro particular Rocinante de cuatro ruedas y comenzamos a devorar el asfalto.


SÁBADO 12 LLEGADA A BADAJOZ

Las 6 de la mañana marcaba el reloj cuando nuestro coche salía del garaje, nos esperaban unas cuantas horas al volante. Para no hacer todo el viaje de golpe hasta la Costa de la Luz, decidimos hacer una noche en Badajoz.

Sobra la una de la tarde estábamos en la puerta del hotel, en Badajoz. Nos alojamos en el Hotel Lisboa, en el barrio de San Fernando, a tan solo 10 minutos andando del centro. Lo elegimos por su zona fuera del trafico del centro de la ciudad, por su precio y por tener buen sitio para aparcar el vehículo en la calle sin pagar nada añadido. Quedamos muy contentos. Pagamos 46 € la noche, que tratándose de un 3 estrellas como este no me pareció caro (lo contratamos por booking). La habitación era amplia con buen mobiliario, televisión y un baño completo aceptable. El personal también era muy amable. Para una noche fue perfecto.

Tras dejar las maletas en la habitación y comer en un restaurante cercano al hotel, nos desplazamos al centro para aprovechar la tarde que estaríamos en la ciudad pacense.

El tiempo se mostraba irregular, con intervalos de lluvia y claros. Aunque debo decir que aguanto bastante bien, pues hasta ultima hora no llovió con mucha fuerza.



Para entrar al centro histórico de Badajoz debíamos cruzar el río Guadiana y lo hicimos por el puente más emblemático de la ciudad; el Puente de Palmas, que nos situaba frente a la puerta de Palmas, una de las puertas de la antigua muralla de Badajoz.



Tras pasar la puerta tomamos dirección edificio de la Giralda. El edificio se construyó como local para un conocido negocio de la ciudad “Almacenes La Giralda” y la torre es una replica de la Giralda de Sevilla. Actualmente el edificio pertenece a Telefónica.
Junto a éste se encuentran la Ermita de la Soledad y el Real Convento de Santa Ana.
Vista esta zona nos dirigimos hacia la plaza de España, ubicación de la Catedral y el edificio del Ayuntamiento.

La Catedral de Badajoz en su exterior no parece una catedral, más bien, se asemeja a una fortaleza, a una casa-torre. Ello es debido al carácter fronterizo de la ciudad y su necesidad histórica de defenderse.
 
Era el momento de acercarnos a uno de los lugares más representativos de la ciudad, La Alcazaba. Pero pasamos antes por la Plaza Alta. Esta plaza es un lugar verdaderamente curioso. En uno de sus extremos vemos unos edificios con decoración muy singular. Así debía de haber sido toda la plaza pero las guerras y la falta de fondos la dejaron a medias.
Durante la Edad Media fue sede de mercados y festejos. Hoy en día parece estar recuperando vitalidad, gracias, en parte, al nuevo uso que ha dado la universidad a varios de sus edificios.

Desde la plaza pasamos a ver la Torre de Espantaperros. Una de las torres de la Alcazaba a menudo relacionada con la Torre del Oro de Sevilla, pero la pacense fue construida con anterioridad.
Pegada a esta misma torre esta la entrada a los Jardines de la Galera, un recinto de jardines árabes. Dimos una pequeña vuelta por ellos y nos fuimos derechos a La Alcazaba.
 
La Alcazaba árabe comenzó a construirse en el siglo IX, aunque su fisionomía actual la tomó tras las reformas del siglo XII.
Su promotor fue el fundador de la ciudad de Badajoz, Abd-al Rahman Ibn Marwan. Fue residencia de taifas hasta el siglo XII, pasando por un sinfín de moradores hasta que pasó al dominio público.

En el interior de la Alcazaba (hoy en proceso de restauración) se encuentran, entre otros, el Palacio de los Condes de la Roca (Museo Arqueológico Provincial), la biblioteca de Extremadura y la facultad de Biblioteconomía y Documentación, además de varios restos arqueológicos y amplias zonas ajardinadas.

Tras disfrutar durante un buen rato de la Alcazaba fuimos de nuevo hacia la Plaza de España para callejear por las calles aledañas y consumir el tiempo que nos quedaba en la ciudad.




DOMINGO 13: ELVAS

Tras desayunar temprano en el hotel cogimos el coche para llegar a la cercana ciudad de Elvas, al otro lado de la frontera con Portugal.
El tiempo no nos acompañaba en esta mañana dominical, pero de nuevo, eso no nos detendría.

Cuando nos íbamos acercando a la ciudad ya atisbábamos el contorno de su fortaleza. Tras pasar junto a sus murallas aparcamos el vehículo fuera del recinto fortificado y en unos diez minutos nos plantamos en el centro, en la Praça da República. En esta plaza se encuentra la Iglesia de Nuestra señora de la Asunción, que cuenta con rango de catedral. Un dato curioso es que nada más llegar a la plaza su piso me recordó muchísimo a la Plaza de Pedro IV (o del Rossio) de Lisboa, si bien la forma decorativa no es igual, si que el material y los colores lo son.
Aquí también se encuentra la Casa de Cultura, situada en un edificio que fue sede del ayuntamiento hasta mediados del siglo XX.
 

Desde aquí subimos entre calle hacia el castillo. Para subir tomamos una calle que da a la fachada lateral de la iglesia, en dicha calle nos topamos con elemento curioso; la Picota. Elemento medieval en el que se ajusticiaban reos o se exponían las cabezas de los ajusticiados para escarmentar al pueblo. Aún se conserva pero espero y deseo que ya no se utilice.

Llegamos a la parte más alta de la ciudad, coronada por el Castelo de Elvas. (Como dato curioso decir que es el primer monumento portugués declarado Monumento Nacional). Para nuestra desgracia en estas fechas estaba cerrado y solo lo pudimos ver por fuera.
Las vistas desde este lugar parecían ser impresionantes, pero el día estaba nublado y con algo de niebla, por lo que no pudimos disfrutar de la panorámica.

Descendimos de nuevo hacia el núcleo urbano, dedicándonos a callejear, pasando entre casas, comercios y edificios o lugares emblemáticos de la ciudad, como por ejemplo la Iglesia y Fuente de la Misericordia o la Biblioteca Municipal.

 Tras caminar entre calles era el momento para hacerlo junto a las murallas y el recinto fortificado. Al lado mismo de las murallas se encuentra el convento de Santo Domingo.
El recinto fortificado es impresionante. Viendo sus murallas, fosos y puertas no es de extrañar que esta ciudad presuma de haber sido infranqueable.

En el exterior de la ciudad puede observarse el Acueducto da Amoreira, que tiene su inicio a siete kilómetros de la ciudad. Construido en 1652, se emplearon 100 años para finalizarlo. Hasta el nos acercamos para apreciarlo desde sus pies.

Una de las cosas que más sorprenden de Elvas, fuera parte de su fisionomía, es que, estando a tan solo 15 km de España y teniendo un flujo constante de idas y venidas de gente, se nota perfectamente que esta en otro país.

Se acercaba la hora de volver al vehículo y atacar los 350 kms que nos separaban de Cádiz , nuestro siguiente objetivo. Teníamos pensado hacer una breve parada en Olivenza, ciudad con una interesante historia a caballo entre España y Portugal, pero estaba sumida en su feria y el poco tiempo que teníamos lo perderíamos en buscar aparcamiento solamente así que como yo ya había estado en 2002 lo dejamos para otra ocasión.




1 comentario:

Anónimo dijo...

Good dispatch and this enter helped me alot in my college assignement. Gratefulness you on your information.

paxil