jueves, 8 de septiembre de 2011

ZAGREB. La capital desconocida.

Fue el segundo conflicto y nuestra segunda parada, Croacia y su capital, Zagreb.
El 19 de mayo de 1991 Croacia celebro un referéndum en el que el resultado fue favorable a su independencia del estado de Yugoslavia, el 25 de Junio, Croacia declaró oficialmente su independencia.
Evidentemente no todo iba a ser tan fácil. Yugoslavia se negó a aceptar dicha escisión, como ya lo hiciera con Eslovenia, y el ejército tomó cartas en el asunto.
Comenzaron los combates y ambos se dieron cuenta de que no se iba a acabar tan rápido como en el caso esloveno.
En enero de 1992 la UE reconocía la independencia de Croacia y la ONU tomó el control de algunas zonas, con lo que disminuyeron los conflictos militares. Aun así la guerra no finalizo hasta 1995 con la firma de los Acuerdos de Dayton.

Hubo dos operaciones claves para el fin del conflicto croata: La “Operación Flash” y la “Operación Tormenta”.
Fue esta última la más sonada, siendo definida posteriormente, como un acto de limpieza étnica de los serbios afincados en Croacia. Varios cargos croatas han sido condenados por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, por causa de esta horrible operación bélica.

Los serbios se retiraron de suelo croata tras cuatro años de combates.



VIERNES 24

Teníamos billetes para el tren que salía de Ljubljana a las 8:15 y llegamos a Zagreb a las 10:30 de la mañana.
Tras salir de la estación de tren nos dirigimos a la terminal de autobuses con la intención de adquirir los billetes del autocar que nos llevara a Belgrado. Compramos tickets para las 10:30 del día siguiente.

Hechas las gestiones del transporte era el turno del alojamiento. Tenía mirados un par de alojamientos cerca del centro, así que nos fuimos para allá.
Llegamos al centro neurálgico de la ciudad, la Plaza Bana Jelacica, y de allí tomamos, la bulliciosa calle Tklaciceva, en la cual estaba el hostel que buscábamos.
He de reconocer que aquí tuvimos un percance, pues tras recorrer la calle de arriba abajo no hallábamos el local. Volvimos a la plaza y, en una oficina de turismo que hay allí, preguntamos por el hostel y ya de paso pedimos un plano mejor que el que llevábamos de casa.
  
Nos dieron una pista de porque no habíamos encontrado el sitio y al llegar allí lo certificamos. La entrada al hostel está junto a un bar que con su terraza y sombrillas ocultaba cualquier letrero que anunciase que ahí estuviera el hostel.


La calle del hostel, Tklaciceva , es una zona de ocio y comercial muy bulliciosa y con muy buen ambiente.

Con el alojamiento y el transporte a nuestro siguiente destino cerrado, nos fuimos a comer. Lo hicimos en un bar cercano a Bana Jelacica.

Con energías renovadas comenzamos a descubrir la ciudad de manera “oficial”, aunque algo ya habíamos visto mientras caminábamos y buscábamos el hostel.

Comenzamos por la ciudad alta, o Gradec. Pasamos por la única puerta que se conserva de la antigua muralla, la Puerta de Piedra, en la cual hay una capilla dedicada a la virgen.
En seguida llegamos a la Trg. Sv. Marka (plaza San Marcos). En ella se encuentran varios edificios de interés. Al frente la Iglesia de San Marcos, a la derecha el Parlamento de Croacia (Sabor) y a la izquierda el Palacio del Ban, residencia del presidente del gobierno.

Destaca de esta iglesia su tejado de tejas multicolores y sus dos escudos; uno es el escudo de la ciudad de Zagreb y el otro forma los escudos de Croacia, Dalmacia y Eslavonia.
 
Desde ese punto comenzamos nuestro descenso hacia la Trg Bana Jelacica, topándonos por el camino con una torre, la Kula Lotrscak; parte de la defensa de la ciudad y más tarde utilizada como cárcel. Actualmente es empleada como galería de arte. Es posible subir a ella pero nosotros nos confomamos con las vistas de la ciudad que se pueden apreciar desde el mirador ubicado a los pies de la propia torre.

Tras disfrutar de las vistas regresamos a la plaza para comenzar la visita a la ciudad baja.
Cogimos dirección a la estación de trenes pasando por una agradable zona ajardinada. En estos jardines se encuentran algunos de los museos más importantes de la ciudad, entre ellos la Academia de Artes y Ciencias y el Pabellón de Arte, que por desgracia nos encontramos en obras y con la fachada andamiada.
 
Nos quedamos sentados un rato en el parque Tomislava, frente a la estación de tren. Estuvimos en un banco junto a una fuente para sofocar un poco el calor que nos estaba regalando la tarde.
Tras el momento “tarde de Domingo”, nos movimos hacia el oeste pasando junto al lujoso Hotel Explanade. Llegamos a la altura del Jardín Botánico (Botanicki vrt) y entramos para rendirle homenaje.
Era el momento de volver hacia el centro, pero no sobre nuestros pasos. Lo haríamos unas calles más al oeste. Por esta ruta llegaríamos al Teatro Nacional pasando junto a una galería de Arte (Hrvatski Drzauni Arhiv) y, desplazándonos un poco, junto al Museo Mimara en la Trg Roosevelta. . Un edificio neo-renacentista en el cual se encuentra una gran colección artística. Colección proveniente de la donación de un hombre, Ante Topic Mimara. Pinturas de artistas italianos, españoles, franceses y demás, esculturas, vidrios, textiles, etc. pueblan las salas de este museo.
  

Ya estábamos frente al Teatro Nacional. El Teatro Nacional de Croacia fue construido en 1840 aunque en otro lugar diferente al actual. El edificio que teníamos enfrente data de 1895 y fue diseñado por dos arquitectos austriacos que tenían muy buenas referencias al haber construido varios teatros en Viena, eran Ferdinand Fellner y Herman Helmer.
Por él pasan tanto artistas locales, nacionales e internacionales.
 

Continuamos caminando con dirección Bana Jelacica pasando esta vez por calle poco habituales para los turistas que vienen a conocer la capital croata. Calles  donde los habitantes de Zagreb hacen sus compras entre supermercados, tiendas de ropa, electrodomésticos o las de ultramarinos que cada vez menos se ven en España.

Tras algún cruce, desvío y pasos por plazuelas donde descansan los nativos llegamos de nuevo a Bana Jelacica. El ambiente en la zona iba in crescendo.
Teníamos pensado detenernos en esta plaza, sentarnos en un banco y ver al vida pasar, pero aún no era el momento. Nos quedaba algo que ver.

A escasos metros se encuentra la Catedral de Zagreb.  Dedicada a la Ascensión de la virgen y San Esteban. El edificio que hoy podemos observar data del siglo XVI, tras varias ampliaciones y reconstrucciones a lo largo de tres siglos.  Un templo gótico que se aprecia desde prácticamente toda la ciudad gracias a sus dos altas torres.
Durante años contó con una muralla y torrecillas que la protegían de ataques exteriores. Hoy el frente ha desaparecido pero se puede apreciar en los laterales.



Vista la Catedral pasamos por el Mercado Municipal, el Dolac. A estas horas de la tarde estaba vacío, pero habíamos tenido la suerte de verlo por la mañana en plena actividad mientras buscábamos nuestro hostel.
El Mercado del Dolac es el mercado de la ciudad. Cuanta con varios pisos destacando el superior al descubierto. Este piso cuenta con unas sombrillas rojas que le dan mucho colorido al mercado. Es la zona de las frutas, verduras y todo tipo de productos del campo.
En la zona cubierta se puede comprar pescado, carnes, pan, etc.
Merece la pena pasarse por aquí y disfrutar del ambiente de un mercado tradicional que aún sigue resistiendo los golpes de los modernos centros comerciales.


Misión cumplida. Habíamos visto todo lo que planeamos para Zagreb y algo más, así que nos quedaba tiempo para disfrutar sin “ataduras”.
Fuimos al hostel para cambiarnos antes de salir a cenar. Aproveché el momento para grabar este gracioso video de nuestro peculiar alojamiento.


En la calle del hostel había infinidad de locales. Nos decantamos por un italiano donde cenamos una buena pizza y un gran Rissotto. Además, como siempre hay que probar los productos del lugar, esta cervecita croata para abrir boca.







Se acababa la jornada, al día siguiente nos esperaba Belgrado.


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